El belén del Bicentenario se puede decir que es la obra cumbre del belenismo gaditano, fruto del trabajo, del esfuerzo y del buen hacer de los Belenistas de la Isla.

Aunque habíamos oído hablar mucho acerca de la existencia de este belén, lo cierto es que su contemplación es todo un espectáculo. Deslumbra por sus proporciones, por la calidad de sus figuras, la autentica maestría de su ejecución, por su música, por su nivel de detalle… Este último punto es el que más nos fascinó en nuestra visita al belén, ya que en cada rincón del nacimiento hay un esmerado y minucioso control del detalle de la talla y del acabado policromado.

Es un belén para repetir su visita y, por supuesto para recomendar a todas aquellas personas que sean aficionadas al belenismo, o simplemente a su contemplación